Siguiendo el hilo del post anterior, hoy os quiero hablar de la rentabilidad del autoconsumo y de los costes que supone una instalación de autoconsumo.
Todos estamos de acuerdo en que las instalaciones de generación eléctrica para autoconsumo en nuestra empresa son la fórmula más respetuosa con el medio ambiente a la hora de consumir energía. Es muy probable que el futuro modelo de generación y consumo de energía se acerque cada vez más al aumento del número de autoconsumidores tanto en hogares como en empresas y la demanda de energía eléctrica a través de las redes de transporte se reduzca progresivamente, aunque siempre será necesaria.
En lo que existen ciertas discrepancias en el sector es en la rentabilidad que estas instalaciones pueden tener y el número de años de amortización según el marco legislativo actual y las previsiones de precio de la energía.
Tipos de autoconsumidores
El autoconsumo es un tema que cada vez preocupa más a la sociedad y son más consumidores los que se plantean la opción del autoconsumo. Según los motivos que mueven a un consumidor a convertirse en autoconsumidor podemos clasificarlo en tres tipos:
- El consumidor que se convierte en autoconsumidor porque está muy concienciado con el respeto al medio ambiente, sin importarle el coste económico en que pueda incurrir al optar por este modelo de consumo.
- El consumidor que se convierte en autoconsumidor por el incentivo económico, ya que puede aportarle un ahorro mensual en el gasto de energía.
- El consumidor que se convierte en autoconsumidor porque está concienciado con el respeto al medio ambiente y tiene también un motivo económico.
En este post queremos explicar de una forma sencilla los costes que tiene el autoconsumo y a qué puntos tenemos que prestar más atención a la hora de valorar el estudio de viabilidad que nos aporta la empresa promotora. Es muy habitual encontrarse con gran cantidad de estudios que usan datos que no son del todo objetivos con la actual situación legislativa o con la estimación del precio futuro de la energía eléctrica.
Costes derivados de una instalación de autoconsumo
Nuestro amigo Carlos, que leyó con detenimiento nuestro anterior post sobre autoconsumo, ha recibido un estudio de viabilidad de una empresa promotora para instalar unas placas fotovoltaicas en su empresa. A Carlos le mueve su respeto por el medio ambiente, pero no está dispuesto a convertirse en autoconsumidor a cualquier coste económico y quiere tener clara la rentabilidad de la inversión, por ello acudió a AEQ, donde le dimos los siguientes consejos para hacer una buena evaluación del estudio de viabilidad:
- El estudio debe recoger el coste de construcción de la instalación e indicar la calidad de los componentes usados en el proyecto (especificaciones técnicas). Es muy recomendable contrastar con un tercero de confianza y conocimientos técnicos la calidad de dichos componentes. También será importante evaluar la calidad en la ejecución de la obra y las garantías aportadas por el promotor durante los primeros años. Estos costes son los que en los últimos años más se han reducido y están permitiendo a la tecnología fotovoltaica ser una de las más competitivas del sector.
- Debe recoger una estimación de los costes de operación y mantenimiento para los años de vida útil de la instalación.
- Hay que reflejar los costes reales que tiene la energía autoconsumida. Cada KWh autoconsumido tiene una serie de gravámenes, tal y como se indica en el RD 900/2015. Es muy posible que en un futuro estos costes se reduzcan o algunos se eliminen, pero la legislación actual es la que es y en base a ella se debe realizar el estudio. Desde Europa soplan aires de cambios y España estará obligada a cumplir con las leyes europeas, siendo muy posible una reducción de los gravámenes al autoconsumo en el futuro.
- Debemos tener en cuenta la retribución que recibiremos en el caso de exportar la energía sobrante a red. Según se indica en el RD 900/2015, las instalaciones tipificadas como tipo 1 no recibirán compensación económica en caso de verter sus excedentes de producción a la red. Sin embargo, los autoconsumidores tipificados como tipo 2 sí podrán recibir retribución por este excedente de energía. Además, también podrían recibir una retribución específica en el caso de estar acogido a este régimen. En cualquiera de los casos, hay que tener en cuenta que cuando se dimensiona una instalación de autoconsumo no debe estar sobredimensionada para que el excedente de energía a red sea el mínimo, obteniendo así la máxima rentabilidad.
- Estimación del coste de la energía eléctrica durante la vida útil de la instalación. Por un lado, hay que tener en cuenta el precio medio anual durante los próximos años de vida útil de la instalación. Y por otro, el perfil horario de consumo y de producción, ya que dependiendo de las franjas horarias de consumo y producción daremos diferentes pesos a los gravámenes y al coste de la energía consumida.
Lo que finalmente el promotor intenta mostrar con este estudio de viabilidad es la rentabilidad y el periodo de amortización estimado, por lo que el cliente debe revisar detenidamente el estudio y evaluar si su contenido se ajusta lo más posible al panorama actual y al escenario previsible en los próximos años.
Ahora Carlos ya tiene las herramientas necesarias y un cierto conocimiento para saber mejor qué decisión tomar y evitar así, que le engañen ciertos estudios de viabilidad. En ocasiones estos estudios maquillan ciertos datos para reflejar mayores rentabilidades que las que objetivamente se puedan esperar y reducir así los tiempos de amortización de la instalación.
En el siguiente post hablaremos del futuro del autoconsumo y de los posibles cambios, tanto tecnológicos como regulatorios, que muy probablemente están por venir.
