Después de presentaros a EUPHEMIA, hoy os traigo un símil culinario para entender mejor el funcionamiento de los mercados intradiarios. Vamos, pues, a introducirnos en el maravilloso mundo del Mercado de la energía.
De banquete en banquete
Han pasado ya unas semanas desde que conocimos a EUPHEMIA y descubrimos quién es la encargada de gestionar toda la energía eléctrica de los mercados europeos, optimizando el flujo de electricidad a través de las interconexiones entre los distintos países que forman parte del PCR (Price Coupling of Regions).
Viéndolo desde un punto de vista mucho más mundano, EUPHEMIA es capaz de organizar una comida de 500 millones de familiares con tan solo 12 horas de antelación y, por si esto pudiera parecer poco, encima le añadimos platos a la carta según los gustos culinarios (diferentes tipos de productos dependiendo del país: horarios, treintaminutales y quinceminutales), el estado de las carreteras para que las materias primas lleguen a tiempo (estado de las interconexiones, indisponibilidades en las redes de transporte o distribución), pago con distintas divisas… Y lo mejor de todo es que siempre sale a pedir de boca y nunca le han dicho eso de: “Recoge tus cuchillos y vete”.
Donde caben dos, caben tres (o seis) Intradiarios
Todas las bondades relacionadas con el Mercado Diario ya se detallaron anteriormente y no vamos a hacer más hincapié. Así que supongamos que todo va sobre ruedas y las comandas que han hecho los asistentes a las 12 de la mañana del día anterior se van a cumplir en realidad, que cada uno de los asistentes va a comer exactamente lo que ha pedido. Esto sería maravilloso para el mercado, pero desgraciadamente rara vez se hace realidad. Siempre hay alguien que se presenta sin avisar (“acerca una silla, que uno más no se nota”), o el que ha estado tomando un aperitivo antes con los amigos y llega con menos hambre de lo que había dicho (“mira que no me quería liar”), el que se ha levantado con dolor de estómago y prefiere comer arroz hervido en lugar de lechazo (“algo había en los hielos”)… Existen multitud de razones para tirar por tierra la planificación milimétrica que teníamos hecha.
Traducido al mercado eléctrico, todas estas variaciones en las previsiones se ven más claramente si pensamos en las diferentes tecnologías que forman parte del mix energético. Una central térmica, nuclear o una hidráulica es capaz de seguir con mucha fiabilidad los programas de mercado, y aun así siempre existe la posibilidad de averías e indisponibilidades que provoquen cambios de última hora. En el otro extremo tenemos las energías renovables que dependen de recursos tan variables como el viento o la luz solar; una simple nube puede reducir nuestra capacidad de generación de manera notable.
Para poder corregir todas estas variaciones, OMIE habilita 6 sesiones adicionales donde los agentes podrán comprar o vender energía para ajustar el programa a las últimas previsiones de las que dispongan:
Como se ve en el esquema, a lo largo del día se suceden mercados con el mismo funcionamiento que el Mercado Diario: OMIE recoge las ofertas de todos los compradores, de los vendedores, y realiza la casación de las curvas para generar unos nuevos programas y precios horarios. Dependiendo del mercado del que estemos hablando, podríamos modificar las energías desde 8 hasta 2 horas antes de que sean realmente efectivas. Esto supone una gran ventaja puesto que, si solo dependiéramos del Mercado Diario, tendríamos que avisar de cuál va a ser nuestro apetito para la cena unas 32 horas antes de sentarnos a la mesa, mientras que ahora con hacerlo con 8 horas de antelación sería suficiente para que los chefs no se enfaden porque hay que tirar comida o haya que improvisar porque nos hemos quedado cortos (“¿te has quedado con hambre? ¿te frío un huevo?”).
Antojos irresistibles
Pues hasta aquí ha sido el resumen “culinario” del funcionamiento del mercado desde 2007, que comenzó la operación conjunta de la Península Ibérica hasta junio de 2018, cuando se implantará el sistema XBID (acrónimo en inglés de “Proyecto de Mercado Intradiario Transfronterizo Europeo”), con el objetivo de crear un mercado único europeo en el que se podrá comprar y vender energía de manera continua de cualquier país adherido, siempre que haya capacidad suficiente en el sistema para mover la energía de un punto a otro. Los países coloreados serán los primeros en formar parte de este nuevo mercado intradiario continuo:
Esto reducirá aún más el tiempo que tenemos para gestionar nuestros pedidos, pudiendo casi llegar al punto de cambiar de opinión al sentarnos a la mesa. ¿A quién no le ha pasado estar mentalizado con una cena sanísima con pocas calorías y acabar pidiendo la tarta de 6 chocolates que está relamiendo el de la mesa de al lado? Pues gracias al XBID podremos comprar o vender energía con tan sólo 60 minutos de margen, aunque de manera algo diferente puesto que no se hará en una subasta, sino que serán operaciones puntuales a pactar en el momento entre los agentes de manera anónima:
A modo de resumen, hemos visto que el grueso de la planificación eléctrica del sistema se realiza en el Mercado Diario el día anterior a las 12 de la mañana. Después, para ajustar las energías a las últimas previsiones disponibles, existen los mercados intradiarios: primero unas pequeñas subastas en las que todos los agentes compran y venden a la vez, y después el denominado mercado continuo en el que aquellos que tengan que terminar de ajustar sus previsiones puedan ponerse de acuerdo de manera particular en las operaciones en cuanto al precio y a la cantidad de energía.
Espero haberos dado una pequeña introducción a los distintos mercados eléctricos que existen donde gestionar la energía de generadores y consumidores… ¡y que os lo penséis dos veces antes de presentaros a comer sin avisar!