La excepción ibérica ha sido prorrogada recientemente. El Gobierno ha llegado a un acuerdo por el que extenderá el funcionamiento del mecanismo hasta el 31 de diciembre.
La excepción ibérica ha sido prorrogada recientemente. El Gobierno ha llegado a un acuerdo por el que extenderá el funcionamiento del mecanismo hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, el objetivo que se buscaba sigue siendo el mismo: reducir el impacto que causa el alto nivel de precio del gas en el mercado eléctrico.
¿Por qué existe la excepción ibérica?
Antes de conocer el porqué de la prórroga, conviene recordar en qué consiste el mecanismo y su naturaleza. Se aprobó en junio del 2022 con la finalidad de topar el precio del gas que trasladan en los costes de producción de centrales de ciclo combinado. Dado el crecimiento que tuvo a partir de 2021, se trató de ofrecer una solución rápida y eficaz para frenar el aumento de una fuente de energía esencial para España. Tal es su importancia, que fue la que más electricidad generó en 2022 con 68 TWh.
El incremento del precio del gas no paró de crecer el año pasado debido a la guerra con Ucrania. Al iniciar Rusia este conflicto bélico, los países occidentales dejaron de importar gas de este país. Por ello, en 2022 se alcanzó su pico en agosto a más de 220 euros, aunque luego comenzó a bajar con una remontada en el invierno. Sin embargo, no fue tan acusada como en la temporada estival.
Fuente: MIBGAS
Ante tales circunstancias, el encarecimiento de una fuente de energía tan importante para España traería graves consecuencias. Tanto la industria como la población sufrieron una factura eléctrica elevada que afectó a toda la cadena productiva. De hecho, entre el 2021 y el 2022 se pasó a pagar un 67 % más. Así que, para evitar escaladas mayores, se planteó el mecanismo de ajuste del gas.
¿Qué ha llevado a la prórroga del mecanismo de ajuste del gas?
La principal razón reside en que el precio del gas sigue alto, aunque la excepción lleva parada desde febrero. Tal circunstancia se da porque los precios no superan los que marca el tope impuesto en el mercado mayorista. Este límite comenzó siendo de 40 euros el megavatio hora, que aumentaría en cinco euros al mes a partir del sexto mes de aplicación hasta un máximo de 65 €/MWh.
Ahora asistimos a algunos cambios gracias a la prórroga. El crecimiento del tope se basará en una curva más suave y gradual. Pasamos de cinco euros megavatio hora al mes a 1,1, lo que supone una rebaja sustancial. A este ritmo, a final de año el mecanismo situará el precio máximo en los 65 euros. Además, para costear los ajustes, se cargará el coste de la medida a los consumidores, si bien en principio la suma del precio del mercado y los costes del mecanismo de ajuste es menor al precio que hubiera resultado sin el mecanismo de ajuste.
¿Por qué los precios siguen altos?
Los precios del gas se incrementaron durante el invierno debido a la alta demanda. Con la llegada del frío, los hogares necesitan calentarse, al igual que ocurre con la industria. También hay que tener en cuenta que existen sectores que requieren de la materia prima de funcionar, como en la fabricación de acero.
Asimismo, no debemos olvidar el propio mix de producción eléctrica en España. Las plantas de ciclo combinado, que utilizan gas natural, son una pieza fundamental. Estas contribuyeron en 2022 al 24,7 % de la generación total, por encima de la energía nuclear o la eólica. Tampoco tenemos que pensar que su importancia es casual, ya que es la elegida como el soporte de las renovables.
Las centrales de ciclo combinado contribuyen a que no se deje de generar electricidad en ningún momento. También hay que incluir a las nucleares, aunque su peso en el conjunto es ligeramente inferior. Dado que las energías renovables son intermitentes, es indispensable contar con un respaldo eficaz. Así, no nos enfrentaremos a un desabastecimiento en momentos puntuales.
Siguiendo con la demanda, se prevé que crezca en el plano internacional. China ha dejado atrás la política de covid cero, lo que hará que el país necesite más gas. Así pues, tanto su industria como su población serán un factor relevante para el próximo invierno. No obstante, antes de llegar a finales de año, los países europeos deberán llenar sus reservas durante el verano.
Las implicaciones que tendrá
La principal implicación de la prórroga es que el precio que pagamos por la factura de la luz seguirá siendo igual o más reducido que sin la medida. Ahora bien, no hay que olvidar que se tiene que remunerar a las centrales de ciclo combinado por producir a pérdidas. Es decir, la excepción les obliga a vender la energía con un fuerte descuento, algo que el Gobierno debe compensar.
La forma elegida es un cargo en la propia factura de la luz que puede llegar a ser alto. Los que saldrán beneficiados son los que tienen contratos indexados. Al estar expuestos a las variaciones del precio de la energía, disfrutarán de las ventajas del mecanismo de ajuste. Aquellos que tengan contratos fijos, son los que acabarán por sufrir incrementos.
Junto con lo anterior, se seguirá subvencionando parte de la energía que exportamos a Francia y Portugal (ambos países compran a España un porcentaje de su consumo eléctrico cuando el precio es menor que la energía eléctrica disponible en su país). Se estima que, solo el país galo, reciba unos 455 millones de euros de rebaja. Dadas las condiciones, se tenderá a saturar la capacidad eléctrica para exportar la mayor cantidad posible.
En definitiva, la excepción ibérica impone un tope al precio de referencia del gas que ha traído algunos beneficios. Aunque no es una solución perfecta, es indispensable estar preparado. En AEQ Energía ofrecemos servicios orientados en esa dirección para autónomos, pymes e industrias.