La energía reactiva es un concepto que suele generar dudas entre los empresarios al revisar sus facturas eléctricas. Entender qué es la energía reactiva, para qué sirve y por qué puede aparecer en la factura es clave para gestionar de forma eficiente el consumo eléctrico y reducir gastos innecesarios. En este artículo de AEQ Energía aclaramos todo lo que necesitas saber sobre la energía reactiva y cómo gestionar su impacto en tu empresa. ¡Vamos allá!
¿Qué es la energía reactiva?
La energía reactiva es una forma de energía que no realiza un trabajo útil, pero es necesaria para el funcionamiento de ciertos equipos eléctricos. Se genera principalmente en dispositivos que tienen bobinas o condensadores, como motores eléctricos, transformadores, fluorescentes o equipos de climatización.
Para entender mejor este concepto, es importante distinguir entre dos tipos de energía:
- Energía activa: es la que consumimos para realizar un trabajo útil. Por ejemplo, la energía que utilizan los electrodomésticos o las máquinas industriales para operar. Esta es la energía que aparece reflejada en kilovatios-hora (kWh) en las facturas.
- Energía reactiva: no se convierte en trabajo directo, sino que circula entre la red eléctrica y los equipos que la necesitan para crear campos magnéticos o eléctricos. Su unidad de medida es el kilovoltio-amperio reactivo-hora (kVArh).
Es decir, aunque la energía reactiva no se transforma en energía útil, su circulación influye en la eficiencia de la red eléctrica.
¿Para qué sirve la energía reactiva?
La energía reactiva es imprescindible para el funcionamiento de muchos equipos industriales y comerciales. Algunos dispositivos necesitan generar campos electromagnéticos para operar correctamente y la energía reactiva se encarga de producir esos campos. Sin ella, no podrían funcionar con normalidad equipos como motores eléctricos en fábricas y talleres, sistemas de refrigeración y climatización e iluminación industrial.
Es importante señalar que, aunque estos equipos requieren energía reactiva, la acumulación de grandes cantidades sobrecarga los cables, transformadores y otros elementos de la red, disminuyendo la eficiencia energética y generando pérdidas.
¿Por qué aparece la energía reactiva en la factura de la luz?
Estos son los motivos por los que la energía reactiva puede aparecer en la factura de la luz de tu empresa.
Superación del límite de energía reactiva permitido
En la mayoría de los contratos eléctricos, existe un límite máximo de consumo de energía reactiva. Generalmente, las distribuidoras permiten cierta cantidad de este tipo de energía sin aplicar penalización. Sin embargo, si el consumo supera ese límite, la empresa empezará a recibir recargos en su factura.
Mayor carga inductiva en los equipos
Los motores eléctricos, transformadores y otros equipos con bobinas generan cargas inductivas, que incrementan el consumo de energía reactiva. Si la empresa tiene muchas máquinas de este tipo, la factura reflejará mayores recargos, especialmente si funcionan simultáneamente durante largos periodos.
En sectores como la industria, la construcción o la hostelería, donde el uso de motores y sistemas de refrigeración es constante, es común que aparezcan costes por energía reactiva si no se aplican medidas correctoras. Lo contrario suele suceder en las comunidades de propietarios.
Penalizaciones por bajo factor de potencia
El factor de potencia mide la proporción entre la energía activa y la energía total consumida. Si este valor baja de 0,95, significa que una parte importante del consumo energético corresponde a energía reactiva. En estos casos, las compañías eléctricas aplican penalizaciones para incentivar la corrección del factor de potencia y reducir la demanda de energía reactiva.
Instalaciones eléctricas sin compensación
Una de las principales causas de las penalizaciones por energía reactiva es la falta de equipos compensadores, como las baterías de condensadores. Estos dispositivos se encargan de reducir el consumo de energía reactiva, mejorando el factor de potencia de la instalación. Si tu empresa no cuenta con sistemas de compensación adecuados, es probable que veas reflejadas estas penalizaciones en la factura.
En resumen, la energía reactiva es una forma de energía que, aunque no realiza trabajo útil, es necesaria para el funcionamiento de muchos equipos eléctricos. Sin embargo, su exceso genera ineficiencia en la red, lo que lleva a las compañías eléctricas a aplicar recargos en la factura de la luz de las empresas.
Ante cualquier duda sobre las baterías de condensadores para grandes empresas, en AEQ Energía estamos a tu disposición para lo que necesites.