El vehículo eléctrico: Planes de ayuda y acceso a la recarga.
Entre las mayores revoluciones que se esperan en los próximos años se encuentra la electrificación de la economía, por la baja o nula generación de emisiones en su producción de origen renovable y la mayor eficiencia de la electricidad en su transporte, transformación y uso.
Plan MOVALT: Nuevas ayudas a la compra del coche eléctrico
El IDAE ha aprobado recientemente el plan MOVALT Vehículos y el plan MOVALT Infraestructuras. Estos planes pretenden dar continuidad a los anteriores planes MOVEA y MOVELE que desde el año 2011 han sido impulsados por el Gobierno. A diferencia de años anteriores, es el IDAE quien fomenta los planes de ayuda a vehículos impulsados con energías alternativas y las infraestructuras de recarga energética.
El sector del transporte es uno de los sectores con mayor cuota de emisiones de CO2 y mayor penetración de los combustibles fósiles en su consumo total de energía, y es uno de los pilares de la política medioambiental de la Unión Europea. Los planes del IDAE pretenden afrontar la reducción de consumo de combustibles fósiles tradicionales, mejorar la calidad del aire en ciudades y diversificar las fuentes de energía incentivando la electrificación del transporte. En estos planes se incluye como transición al transporte electrificado ayudas a vehículos propulsados por combustibles más eficientes como el gas natural, aunque nos centraremos en los vehículos eléctricos.
El plan MOVALT Vehículos incentiva a empresas a la adquisición de hasta 35 vehículos para flotas y uno para personas físicas y autónomos. Incluye además la obligación de instalación de un punto de recarga por el fabricante o vendedor del vehículo, salvo renuncia del comprador, y con un límite de 1.000 euros por vehículo. El presupuesto del que dispone es de 20 millones de euros.
Los puntos de recarga deben cumplir la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) BT 52 aprobada en 2014 por Real Decreto 1053/2014 . Para los casos de requerirse instalar en aparcamientos de viviendas plurifamiliares un punto de recarga, por suerte en 2009 se aprobó la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal para facilitar la gestión de instalación de puntos de recarga en las plazas individuales de los garajes mediante una comunicación a la comunidad de vecinos, en gran parte de los casos.
Tarifas de acceso Supervalle para la recarga de coches eléctricos
Dentro de la hoja de ruta, el Gobierno en 2011 creó mediante el Real Decreto 647/2011 las tarifas de acceso supervalle (2.0DHA y 2.0DHS), las cuales AEQ ofrece en sus condiciones comerciales a clientes y potenciales clientes, a diferencia de gran parte del resto de comercializadoras. Dichas tarifas ofrecen una franja de horas en la madrugada (1 a 6 a.m.) con un precio regulado menor para aprovechar la menor demanda, precio del mercado y pérdidas del sistema.
Como alternativa a la recarga en un punto de recarga privado, y ante la imposibilidad de reventa de la electricidad de un punto de suministro por su titular, dicho Real Decreto 647/2011 también abrió la posibilidad de que existan Gestores de Cargas, entidades que pueden revender la electricidad de puntos de suministro para la recarga energética de vehículos. Dichos Gestores de Cargas gozan de ciertos derechos y obligaciones en su actividad para garantizar la explotación del servicio que prestan, si bien se encuentra en trámite la flexibilización de la normativa dado que existen aspectos para que se generalice la explotación de infraestructuras de carga de manera más libre por las empresas.
Respecto al Plan MOVALT Infraestructura , pendiente de su publicación en el BOE, impulsará mediante una subvención del 40% o 60% de la inversión la instalación o explotación mediante renting por empresas, administraciones y entidades públicas de infraestructuras de uso público y privado de recarga para su uso en zonas compartidas de aparcamientos públicos o privados de empresas para uso de trabajadores, empresas, flotas, etc. El presupuesto alcanza los 15 millones de euros.
La infraestructura de recarga es, en mi opinión, el talón de Aquiles de la electrificación del transporte, y el problema con más fácil solución: no existe riesgo en la tecnología usada, madura, ni problemas en el acceso a la red eléctrica, ramificada por todo el territorio nacional.
Los precios actuales de las recargas en la casi inexistente (sobre todo en los lugares donde se necesita) infraestructura de recarga, desgraciadamente no convergen y no son sostenibles: bien son gratuitas, bien tienen un precio desproporcionado que reduce el uso de la infraestructura de sus empresas explotadoras a momentos puntuales de necesidad. Además, el plan MOVALT Infraestructura parece que no incentivará la instalación de puntos de recarga en lugares estratégicos: vías de alta capacidad de conexión entre núcleos urbanos. De otra manera el comprador o usuario de un vehículo eléctrico seguirá sintiendo la “ansiedad de autonomía”.
La extensión de una red básica de recarga con un precio razonable, distribuida de manera uniforme, elevará el interés de consumidor y empresas por el vehículo eléctrico, creando una masa crítica que impulse a fabricantes de automóviles a apostar de manera definitiva por la tecnología y a romper las otras barreras existentes: la transformación de la industria automovilística y búsquedas de alternativas a los problemas de suministro de las materias primas que surjan.
